Soy la orgullosa mamá de un niño con Síndrome de Down. Desde que tuve la oportunidad de fabricar joyería de Plata 925, tuve la inquietud de diseñar una colección inspirada en el Síndrome de Down. Mi hijo, nos ha enseñado a encontrar el verdadero sentido de la vida, en los pequeños detalles. Ha llenado nuestro hogar de sonrisas y abrazos y me siento muy afortunada de ser su mamá.
El Síndrome Down, ha sido una bendición en nuestra familia, hemos crecido como seres humanos y nos ha enseñado una nueva visión de vida.
En esta Colección de Joyas Especiales tres…21, he querido transmitir los rasgos característicos del Síndrome Down, en el dije de la mano puedes observar el pliegue simiano que algunas personas con Síndrome de Down presenta, además su manita más gordita y cortita. Esas manos que cuando me aprietan ¡¡me hacen sentir lo máximo!! En el dije del pie, puedes observar la huella de una persona con síndrome de down, su pie plano y el pulgar separado y hacia afuera. ¡¡parecen piecitos de tamalitos!! Los tres puntitos en el dije simbolizan la trisomía 21.
Las llamo “Joyas Especiales“, porque son para gente especial… por que Dios nos adelanta un pedacito de cielo, al enviarnos a nuestras vidas a una persona con Síndrome de Down. Joyería con la que nos hacemos dueños de su trisomía 21, de su Síndrome Down, y la mostramos al mundo con orgullo.